En el templo del sol

En la Mitad del Mundo, a las puertas del volcán Pululahua, se encuentra este imponente museo Templo del sol, obra del pintor, y escultor  Cristóbal Ortega Male.

Como él mismo nos contó en persona, este templo fue una idea que llevaba mucho tiempo rondándo su cabeza, y al final vió la luz en, su

tierra, que era lo que él quería, contar la historia andina, y plasmarla en sus obras y en este templo. Dentro del mismo, podemos ver multitud de obras de arte precolombino y gran parte de sus cuadros.

El maestro Ortega Male pasó gran parte de su vida en Nueva York, donde tuvo  un gran éxito con sus obras, nada más y nada menos que 10 años, pero él siempre quiso volver a su tierra a hacer realidad este sueño, y contar a todo el mundo la historia de los  quitu-cara, pueblo indígena, que aún vive en varias localidades cercanas a Quito, como Carapungo, Pululahua, Calderón, Llano Chico y Llano Grande.

Éste es un impresionante lugar que no te dejará indiferente. Miles de turistas lo visitan cada año, y al estar situado a la entrada del volcán Pululahua, es una visita obligada, que no debes dejar pasar.

Nada más llegar nos reciben al son de los tambores. La visita es guiada, lo cual es mejor, pues te van contando toda la historia de este museo y de la obra de Ortega Male,  de principio a fin.

Como véis en esta foto a través de este agujero pasan los rayos del sol y según nos cuentan, dos veces al año caen de forma perpendicular en el centro de esta especie de pozo. También se utiliza como reloj de sol, según la incidencia de éstos en el suelo del templo.

Durante la visita, la guía nos habla de la astronomía andina y las creencias que este pueblo tenía en torno a ella, además de arquitectura y remedios medicinales que ellos aún ahora siguen usando, basados en las plantas del lugar.

Para todo tienen un remedio, de hecho, al final de la visita nos revelan los secretos de los aceites esenciales que ellos mismos usan, contra el insomnio, el estrés, etc ,y en este sala que podéis ver debajo, nos invitan a hacer una relajación para liberarnos del estrés.

Por último  nos dieron a probar un aceite de coca, que según nos contaron, era bueno para cualquier tipo de dolor articular o muscular.

Y para finalizar la visita, tuvimos el honor de conocer a Ortega Male en persona, quien nos invitó a probar un té de coca, remedio natural para el mal de altura, y además  presenciamos como pintaba un cuadro en 5 minutos con sus dedos, sin utilizar pinceles, ni nada parecido. Este es el resultado del cuadro. Qué os parece? Os gusta?

Os dejo con una galería más de imágenes, de varias obras de este fantástico artista, entre ellas una foto mía con el propio Ortega Male.

Sin duda, esta es una experiencia extraordinaria y  muy recomendable, para todos aquellos que visiten Quito o  sus alrededores.

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