Altar de muertos en La Cancillería

Hoy tuve el honor de asistir a un Intercambio Cultural en la Cancillería de Ecuador, entre Méjico y Ecuador. Participaban el embajador de Méjico y el Canciller de Ecuador, además de otros representantes destacados de varias instituciones, los cuales nos dieron su visión sobre las tradiciones, ritos y costumbres del Día de Muertos de cada país, respectivamente.

Como ellos mismos explicaron, llegaron a la conclusión de que el Día de Muertos en Méjico y Difuntos en Ecuador, tienen costumbres y tradiciones similares, pero con matices diferentes.

Las gentes acuden al cementerio y llevan la comida favorita del difunto. Allí comen y beben la bebida típica de Difuntos, en Méjico el chocolate y en Ecuador, la colada morada. Comen el pan de muerto en Méjico y en Ecuador, las guaguas, ambos muy similares, charlan y les cantan canciones, y allí comparten  la comida con su difunto,durante casi todo el día y en algunos sitios,  durante la noche también.

Le hacen una especie de pequeño altar, según lo que le gustase al difunto, por ejemplo, le llevan una foto  y alrededor colocan velas y flores e incluso, le llevan allí  también los libros que le gustaba leer, los cigarros que le gustaba fumar, calaveritas de mazapán, en fin, le hacen un pequeño homenaje.

En las tiendas del centro histórico venden pequeños altares hechos con cinta y papeles de colores y con fotos de  los santos a los que la familia tiene devoción. Algunas tiendas también venden madera de palosanto, y otras especias olorosas la cual incineran en los altares y dan un olor muy agradable.

Durante la charla también participaban personas vestidas con los trajes típicos de ambos países, tanto por parte de Méjico como de Ecuador, aquí los pòdréis ver, con unos trajes muy coloridos y vistosos. Eran gente muy amable que se prestaba a sacarse fotos con el público.

Después de esta charla tan interesante, hubo una degustación de las guaguas, y colada morada por parte de Ecuador y de pan de muertos y  chocolate por parte de Méjico, los cuales estaban deliciosos.

En la Cancillería tambien había una exposición fotografica sobre el día de Muertos en ambos países y dos altares típicos de Difuntos, uno de cada país. Los podéis ver en las fotos, así como alguna foto también de los salones de la Cancillería, con unos artesonados y muebles increíbles.

La jornada resultó muy interesante y enriquecedora, sin duda, un placer haber podido asistir.

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