Hoy visitamos la Catedral Metropolitana de Quito, y por estas fechas, este es primer año que organizan visitas teatralizadas con actores que encarnan a personajes ilustres de la historia quiteña, como p. ej. el Mariscal Sucre, uno de los hombres de confianza de Simón Bolívar y cuyos restos descansan allí.

Entramos a la Catedral y enseguida nos asignan a un guía que es el que nos va a acompañar en todo el recorrido. Empezamos visitando la Catedral, las capillas donde descansan los restos de muchos personajes ilustres de Quito, como p. ej José Cuero y Caicedo, obispo de Quito y el primer presidente del estado de Quito, todos ellos con alguna historia o muerte trágica que contar.

Después llega el turno de visitar las criptas, donde la muerte vestida con la hazada y túnica negra nos recibe en la penumbra de las velas. La verdad, que el lugar y los personajes intimidan bastante, y allí vemos las tumbas del Presidente García Moreno, el barón de Carondelet y numerosos obispos y clérigos, con interesantes historias en su pasado.





Después de subir de las criptas de la Catedral, llega el momento de subir a lo más alto, las torres de la Catedral, cuya subida resulta bastante difícil, pues las antiguas construccciones de aquella época tenían pasadizos muy estrechos. Imaginaos una escalera de caracol estrechisíma, sin apenas luz, y larga como un día sin pan. A mí se me hizo eterna la subida, pues éramos muchas personas y debían limitar el acceso.
El ambiente era algo asfixiante, pero lo compensaron las maravillosas vistas que pudimos contemplar desde el tejado de la Catedral.
Se puede caminar entre las cúpulas y es una sensación estupenda, pues se puede divisar toda la ciudad de Quito en una vista de 360º. El tiempo también acompañaba la verdad y eso hizo que fuese aún más bonita la experiencia.

Desde allí se puede contemplar la Plaza Grande o de la Independencia, en toda su totalidad, lo que es un verdadero placer, pues siempre está muy animada y llena de gente, mires, donde mires.

Entre los presonajes ilustres que están enterrados en la Catedral están los presidentes de la república García Moreno y Juan José Flores, así como también la mujer de éste último Mercedes Jijón de Vivanco y Chiriboga, conocida como la primera mujer reconocida como primera dama de la nación.
La visita fue verdaderamente interesante y la recomendaría a cualquiera que visite la ciudad de Quito durante estas fechas de Difuntos. Es una lástima que solo se organice una vez al año.